domingo, 9 de mayo de 2021

Estar a cuentas con Dios


Dios nos llama a estar "a cuenta" con él (Is 1:18). 

Primero, la Biblia enseña que todos los habitantes de este planeta cargamos con una cuenta con "saldo negativo", debido a que no somos buenos, de hecho somos bastante malos. El gran problema es que este saldo negativo es de un monto "infinito". En otras palabras, le debemos a Dios algo cuyo valor es "infinito".

 

¿Podríamos acumular buenas acciones para compensar el saldo en contra? Si juntamos buenas acciones al "debe" de nuestro pasivo no resolveremos el problema, ya que, como dijimos, la "valuación" de nuestra deuda es infinita, por lo que ni siquiera se iría reduciendo.

 

Por ejemplo, si valorizáramos en $1.000 cada buen consejo que damos, y juntáramos todos los consejos que podríamos dar en nuestra vida, no alcanzaría. Incluso, si aumentamos el valor de cada consejo a $100.000.000, al final de nuestras vidas tendríamos una suculenta suma, cada consejo multiplicado por $100.000.000. Sin embargo, el problema persiste, el saldo en contra que tenemos con Dios es infinito, y ninguna cantidad de buenos consejos bastará para pagar esa deuda.   

 

¿Por qué la deuda del hombre con Dios es infinita? Sencillo, toda acción mala del hombre es una agresión u ofensa contra Dios. Cuando David mandó a matar a Urías, su exclamación de arrepentimiento fue: 

 

"Contra ti, contra ti solo he pecado, (oh Dios)

Y he hecho lo malo delante de tus ojos..."

 

Toda maldad del ser humano es una ofensa contra Dios, y como Dios es un ser infinito, la gravedad de la ofensa también es infinita. Dada esta situación ¿hay alguna salida? ¿sólo esperar la condenación como sentencia? El carcelero de Filipos se dio cuenta de esta situación cuando preguntó: “¿qué debo hacer para ser salvo?” (Hch 16:30). 

 

La buena noticia se halla en Jesucristo, su muerte en rescate por los pecadores es el único evento en la historia de la civilización humana que puede pagar el infinito saldo negativo en nuestra cuenta. ¿Por qué sólo la muerte de Cristo puede cancelar la deuda? Porque el sacrificio fue hecho por Cristo, el cual es Dios hecho hombre, por lo que también tiene un valor infinito. Nuestra deuda infinita sólo se puede pagar con un sacrificio de valor infinito, el de Cristo.

 

Se demanda a la humanidad creer en Jesucristo y arrepentirse de su mala manera de vivir. Cuando el hombre cree y se arrepiente, el valor infinito de la muerte de Cristo se acredita a la cuenta del pecador.

 

"Venid luego, dice Jehová, y estemos a cuenta: si vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana." 

 

Isaías 1:18

 

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